Le quitan la vida a Bernardo Bravo, símbolo de resistencia entre productores limoneros

Apatzingán, Michoacán, 21 de octubre de 2025.– Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA) y reconocido activista por los derechos de los productores agrícolas, fue hallado sin vida el lunes 20 de octubre dentro de su vehículo, sobre la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, a la altura de la comunidad de La Tinaja.

El cuerpo del dirigente presentaba signos de violencia, confirmaron fuentes cercanas al sector limonero, lo que desató indignación y temor entre los productores de la región, quienes durante años han denunciado la extorsión sistemática por parte de grupos criminales.

Bravo Manríquez era una figura emblemática en la defensa del campo michoacano. En múltiples ocasiones denunció públicamente las cuotas y amenazas que enfrentan los citricultores, así como la falta de respuesta de las autoridades. En febrero pasado, advirtió que “la extorsión sigue exactamente igual” y que los delincuentes mantenían al sector “de rodillas”.

Una voz silenciada en defensa del campo

El líder limonero era conocido por organizar a los productores para exigir precios justos y seguridad en el Valle de Apatzingán, una de las zonas más afectadas por la presencia del crimen organizado. En el momento de su asesinato, se dirigía al tianguis local para reunirse con citricultores y continuar su labor de organización contra los llamados “coyotes” y las cuotas impuestas por grupos delictivos.

La muerte de Bravo vuelve a poner en evidencia la violencia que azota al sector agrícola en Tierra Caliente, donde las extorsiones han provocado el abandono de cerca de 2 mil hectáreas de cultivo. Michoacán produce alrededor de 670 mil toneladas de limón al año, siendo el principal estado productor del país, pero la inseguridad ha puesto en riesgo esta actividad económica vital.

Operativo y detención del presunto responsable

Horas después del hallazgo, autoridades federales y estatales desplegaron un operativo en la región, que culminó con la captura de Rigoberto “N”, presunto líder de una célula criminal dedicada al cobro de cuotas a productores limoneros.

De acuerdo con información oficial, el detenido fue ubicado mientras circulaba en un vehículo identificado durante las investigaciones. Tras su aprehensión, fue puesto a disposición del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica. El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, informó a través de sus redes sociales que la detención de Rigoberto “N” es resultado de los trabajos de inteligencia realizados tras el homicidio del líder limonero. “El detenido es identificado como uno de los responsables del cobro de cuotas de extorsión a productores del Valle de Apatzingán. Las investigaciones continúan hasta dar con todos los involucrados”, señaló.

Indignación y exigencia de justicia

El asesinato de Bernardo Bravo ha generado conmoción en la comunidad agrícola y entre organizaciones sociales, que exigen justicia y garantías para los productores que enfrentan la violencia sin respaldo institucional.

“El campo nos sostiene a todos. No nos sintamos ajenos a quien nos da de comer”, solía decir Bravo Manríquez en sus intervenciones públicas, frase que hoy resuena entre los limoneros que lo consideraban su voz ante la impunidad. Mientras las autoridades prometen continuar las investigaciones, el crimen del dirigente limonero se suma a la preocupante lista de activistas y líderes sociales asesinados en México, uno de los países con mayor número de homicidios de defensores comunitarios en el mundo.