Vinculan a proceso a otro taxista por el homicidio de un socio del sindicato “Andrés Quintana Roo”

Ya son nueve los implicados en el crimen ocurrido en octubre pasado

Cancún, Quintana Roo, 20 de mayo de 2025.- Un noveno implicado fue vinculado a proceso este lunes por su presunta participación en el homicidio calificado de José Luis, socio del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, crimen ocurrido en octubre de 2024 y que, según la Fiscalía General del Estado, fue resultado de una disputa interna por el control del gremio sindical.

El detenido, identificado como Luis Alexander, alias “El Conejo”, de 34 años y también taxista, fue capturado por elementos de la Policía de Investigación mediante una orden de aprehensión y presentado ante un juez, quien le impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por dos años y fijó seis meses para el cierre de la investigación complementaria.

José Luis Corral Morales era una figura importante en la política local, y su muerte ha dejado una huella dolorosa tanto en su familia como en sus compañeros de trabajo y allegados.

De acuerdo con las investigaciones, José Luis fue privado de su libertad por cuatro sujetos al llegar a su domicilio, ubicado en la supermanzana 59, fraccionamiento Unidad Morelos, a bordo de un vehículo con rótulos de taxi. Días después, su cuerpo fue hallado en un paraje sobre la carretera federal Cancún-Mérida, con al menos 20 impactos de bala y signos evidentes de tortura.

Luis Alexander habría tenido un papel clave en la planeación del crimen, al fungir como informante desde el sindicato, alertando a los autores materiales sobre los movimientos de la víctima y la posible presencia de autoridades.

Este caso ha derivado en una serie de detenciones de integrantes del gremio sindical, entre ellos Salomón “N”, alias “Mafer”, quien se desempeñó como líder interino, y sus cercanos Óscar Antonio, Juan Manuel y José Rosendo, así como los taxistas Jonathan Emmanuel, Efraín, Héctor Ismael y Julio Adrián.

La Fiscalía señaló que todos los imputados formaban parte de una célula delictiva que operaba desde el interior del sindicato, y que presuntamente planearon y ejecutaron el asesinato como parte de una lucha por el poder dentro del gremio.