05 de mayo del 2024.
Un jaguar muerto fue encontrado el pasado 1 de mayo a un costado de la autopista de cuota 180D, en el tramo que va desde Playa del Carmen hacia Chichén Itzá, justo después de pasar la caseta de ‘El Tintal’. Ulises Morales, quien se encontraba conduciendo por la zona, fue el primero en reportar el trágico hallazgo.
El jaguar, identificado científicamente como Panthera onca, una especie en peligro de extinción, presentaba una amputación de la cola, detalle que suma gravedad al incidente. Lo alarmante es que, minutos después del hallazgo, el cuerpo del jaguar desapareció misteriosamente del lugar, generando incertidumbre sobre si autoridades como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) fueron notificadas a tiempo para hacerse cargo del cadáver y realizar la necropsia correspondiente o si, en cambio, el cuerpo fue sustraído por terceros.
Este evento fue también documentado por el colectivo ‘Jaguar Wildlife Center AC’ a través de sus redes sociales, reforzando la visibilidad del caso y la importancia de tomar medidas urgentes. La desaparición del cadáver no solo impide realizar estudios que podrían aclarar las causas de la muerte y evaluar la salud general de la población de jaguares en la región, sino que también representa una gran pérdida para los esfuerzos de conservación de esta emblemática especie.