Vendedoras ambulantes detenidas y hostigadas por Policía Turística de Cancún

Ante la mirada atónita de los transeúntes, las dos mujeres fueron sometidas con brutal violencia por elementos de la Policía Turística de Cancún.

Cancún, Quintana Roo 11 de abril de 2025.- Un nuevo capítulo de abuso policial se ha escrito en el corazón de la Zona Hotelera de Cancún.  Elementos de la Policía Turística, en lugar de enfocarse en combatir la delincuencia organizada, han dirigido su brutalidad contra un grupo de mujeres vulnerables que se dedicaban a la venta de pulseras en las inmediaciones de Plaza La Isla.

Una mirada que lo dice todo... violencia extrema e injustificada contra trabajadoras que buscan el sustento diario con esfuerzo y dignidad.

Testigos presenciales reportan una escena de violencia extrema e injustificada. Las mujeres, trabajadoras que buscan el sustento diario con esfuerzo y dignidad, fueron detenidas y hostigadas sin razón aparente, simplemente por ofrecer sus artesanías a los turistas.  La indignación se extendió entre la ciudadanía, incluyendo residentes de Isla Dorada, quienes salieron en defensa de las agredidas, mostrando su repudio ante la prepotencia y el abuso de poder de los uniformados.

Este incidente no es un hecho aislado.  Mientras la Policía Turística se ensaña con ciudadanos indefensos que buscan ganarse la vida honestamente, la delincuencia real – robos, acoso sexual, venta de drogas – parece operar con impunidad.  La pregunta que surge es: ¿Por qué se prioriza la represión contra personas vulnerables en lugar de enfocarse en los verdaderos criminales?

La situación revela una alarmante falta de criterio, humanidad y profesionalismo por parte de las autoridades.  Se evidencia un preocupante clasismo y una doble moral que permite la impunidad de los verdaderos delincuentes mientras se persigue a quienes menos recursos tienen.  ¿Hasta cuándo se permitirá que la Policía Turística se convierta en un instrumento de represión contra la población más vulnerable?

El silencio cómplice ante estos actos de violencia extrema es inaceptable.  Se exige una investigación exhaustiva, sanciones ejemplares para los responsables y un cambio radical en las prácticas de la Policía Turística.  La seguridad en Cancún no puede basarse en la intimidación y el abuso de poder contra quienes menos pueden defenderse, sino en la protección de todos los ciudadanos y el combate efectivo contra la delincuencia organizada.  La impunidad debe terminar, y la justicia debe prevalecer.