Primer condenado en Quintana Roo por violencia vicaria: celos digitales y secuestro de su propio hijo.
- Grupo Interactivo TV
- 2 jun
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Benito Juárez, Quintana Roo, 1 de junio de 2025.– En un hecho sin precedentes en la entidad, la Fiscalía General del Estado logró obtener la primera sentencia condenatoria por violencia vicaria en Quintana Roo.

El responsable, Jesús Escamilla Cid, fue sentenciado a cuatro años y seis meses de prisión, tras ser hallado culpable de sustraer a su hijo menor con la intención de causar daño emocional a su expareja, en hechos ocurridos en Playa del Carmen.
El Fiscal General, Raciel López Salazar, confirmó la sentencia durante la conferencia del Gabinete de Seguridad, subrayando la relevancia de este fallo como un precedente judicial en la lucha contra las violencias de género. La víctima, cuya identidad se mantiene reservada, denunció que la agresión comenzó tras el fin de su relación con Escamilla Cid, quien ejercía control, celos y hostigamiento digital.
Según la carpeta de investigación, el hoy sentenciado mostraba una conducta posesiva y violenta: le revisaba el celular, le prohibía maquillarse o relacionarse con compañeros de trabajo, y la cuestionaba por cada “me gusta” que recibía en sus publicaciones de redes sociales. Incluso llegó a crear una página de Facebook para denigrarla públicamente. Las discusiones se volvieron frecuentes y cada vez más agresivas.
El punto crítico llegó en abril de 2024, cuando el agresor acudió al domicilio de la víctima, ubicado en la colonia Palmas I, y se llevó al niño a la Ciudad de México, negándole todo contacto a la madre.
Paradójicamente, tiempo atrás el mismo hombre había negado la paternidad del menor y se negaba a aportar para su manutención.
La madre interpuso una denuncia formal el 18 de agosto de ese año. La Fiscalía emitió una Alerta Amber y, tres días después, el menor fue restituido a su madre.
El juez determinó, además de la pena de prisión, una compensación económica por concepto de reparación del daño material, que asciende a 128 mil pesos. En cuanto al daño moral, la cobertura será de forma genérica.
Este caso marca un precedente histórico en Quintana Roo en la tipificación y castigo de la violencia vicaria: una forma de agresión que se ejerce a través de hijas e hijos para dañar a la madre.










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