Mantienen horarios y tarifas del transporte urbano en Playa del Carmen, pero persisten dudas sobre vigilancia y sanciones

Playa del Carmen, Quintana Roo, 24 de diciembre

Pese a las recurrentes quejas ciudadanas por deficiencias en el servicio, el transporte público urbano en Playa del Carmen operará sin cambios en horarios ni tarifas durante el periodo vacacional de Navidad y Año Nuevo, tras un acuerdo entre el sindicato de taxistas Lázaro Cárdenas del Río y la empresa Transportes Urbanos del Carmen (TUCSA).

La directora de Transporte Municipal, Nayeli Molina, aseguró que está prohibido cualquier incremento en el costo del pasaje, aun en días festivos. No obstante, el anuncio vuelve a poner sobre la mesa la falta de mecanismos efectivos de supervisión, especialmente en temporadas donde históricamente se han reportado cobros indebidos y reducción de unidades en circulación.

Aunque la funcionaria reconoció que durante estas fechas disminuye la demanda de usuarios, afirmó que se acordó mantener la operación regular para no afectar la movilidad de residentes y turistas. Sin embargo, usuarios han señalado en años anteriores que, pese a los compromisos oficiales, algunas rutas reducen frecuencias o suspenden corridas sin previo aviso.

En caso de abusos, la autoridad municipal indicó que la Dirección de Transporte seguirá atendiendo denuncias únicamente de lunes a viernes, de 09:00 a 17:00 horas, lo que limita la capacidad de respuesta inmediata durante fines de semana y días festivos, precisamente cuando se incrementan los reportes.

Para los días inhábiles, las quejas deberán enviarse por correo electrónico a dirección.transporte@playadelcarmen.gob.mx, solicitando datos como número económico de la unidad, ruta, descripción de los hechos y teléfono de contacto.

No obstante, ciudadanos cuestionan la efectividad de este mecanismo, ya que no siempre se informa sobre sanciones aplicadas ni resultados concretos.

Mientras las autoridades insisten en que no habrá tolerancia a los abusos, la realidad es que el cumplimiento de estas disposiciones dependerá, una vez más, de la voluntad de los concesionarios y de una supervisión limitada, en una ciudad donde el transporte público sigue siendo uno de los servicios más señalados por la población.