Maduro decreta el inicio de la Navidad en Venezuela el 1 de octubre

Caracas, Venezuela, 1 de octubre de 2025

En una decisión inusual, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que la Navidad comenzará oficialmente el 1 de octubre en todo el país. La medida, según explicó, es una forma de “agradecimiento al pueblo venezolano” tras los resultados de las recientes elecciones, en las que se declaró vencedor.

“Está llegando septiembre y dije: septiembre y ya huele a Navidad. Y por eso este año, en homenaje a ustedes, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad para el 1 de octubre. Para todos y todas llegó la Navidad, con paz, felicidad y seguridad”, expresó el mandatario durante su programa televisivo semanal.

Contexto político tensa el ambiente festivo

El anuncio ocurre el mismo día en que la Fiscalía venezolana emitió una orden de arresto contra el candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, figura clave de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), quien había ganado popularidad en las últimas semanas de campaña.

El decreto presidencial ha sido interpretado por algunos sectores como un intento de desviar la atención de la creciente presión política y social, especialmente tras las críticas de organismos internacionales que han cuestionado la transparencia del proceso electoral y el trato hacia la oposición.

Reacciones pendientes

Hasta el momento, la Conferencia Episcopal Venezolana y la Arquidiócesis de Caracas no han emitido ningún pronunciamiento oficial respecto al adelanto de la celebración navideña, una festividad de profundo significado religioso y cultural para el país.

No es la primera vez que el gobierno de Maduro anticipa las festividades navideñas. En años anteriores, se han decretado inicios prematuros de la Navidad en medio de contextos económicos o políticos complejos, en lo que ha sido interpretado por algunos analistas como una estrategia para generar una atmósfera de “normalidad” o distracción.

Expectativa en redes sociales

En plataformas digitales, la medida ha generado opiniones divididas. Mientras algunos seguidores del oficialismo celebran la iniciativa como un gesto simbólico de unidad y optimismo, críticos del gobierno la califican de populista y denuncian que se utiliza como cortina de humo ante la persecución política y la crisis económica persistente.