Miércoles 16 de Agosto del 2020
España.- Como si se tratara de una telenovela, una empleada doméstica decidió ocultar la supuesta muerte por Covid-19 de su patrona para quedarse con su casa, por si fuera poco, tomó decisiones sobre el cadáver que no le correspondían sin informarle a los hijos. El curioso caso se registró en la ciudad de Leganés, España y ahora es conocido en todo el mundo.
Se trata de una mujer de nacionalidad peruana quien era empleada de doña Pilar, una abuelita de 75 años de edad que desafortunadamente pasó a formar parte de las personas fallecidas durante la pandemia, o al menos eso es lo que se cree hasta el momento. Resulta que la mujer peruana mandó a incinerar el cuerpo y se quedó viviendo en el domicilio como si nada hubiera pasado y fue hasta el tiempo que los hijos se percataron de la situación.
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