De rodillas y amenazada: así fue el secuestro de Irma a manos de La Mafia Veracruzana

La muerte de una profesora jubilada que trabajaba como taxista en Álamo Temapache expone el poder del crimen organizado en el norte de Veracruz

Veracruz.— El brutal asesinato de Irma Hernández Cruz, maestra jubilada y taxista de 62 años, ha sacudido a la sociedad veracruzana y reavivado el debate sobre la creciente violencia del crimen organizado en el norte del estado. Su secuestro y posterior ejecución, atribuida a un grupo que se identifica como La Mafia Veracruzana, dejó al descubierto la impunidad con la que operan estas células armadas en municipios como Álamo Temapache, Pánuco, Tihuatlán y Tuxpan.

Irma, una profesora muy querida en su comunidad, fue privada de su libertad el pasado 18 de julio mientras trabajaba en su taxi, frente al mercado municipal. Seis días después, el 24 de julio, su cuerpo fue localizado sin vida en una zona rural del municipio, tras la difusión de un video donde aparece arrodillada, rodeada por hombres encapuchados y armados, obligada a leer un mensaje amenazante dirigido al gremio de taxistas: “Con la Mafia Veracruzana no se juega”.

Extorsión como método de control

El caso de Irma Hernández no es aislado. En los últimos meses, se han documentado otros casos de desapariciones y amenazas en la región, muchos de ellos vinculados a esquemas de extorsión conocidos como “cobro de piso”, en los que grupos criminales exigen pagos periódicos a comerciantes, transportistas y trabajadores independientes a cambio de “protección”.

Según las autoridades, en el caso de Irma no hubo petición de rescate, lo que refuerza la hipótesis de que su asesinato fue una represalia directa por negarse a pagar la cuota exigida por el grupo delictivo.

La gobernadora Rocío Nahle informó que el caso se encuentra bajo análisis en la Mesa de Seguridad estatal. La Fiscalía General del Estado, por su parte, confirmó que fue la denuncia por desaparición la que permitió activar los mecanismos de búsqueda, localización y, finalmente, la recuperación del cuerpo.

¿Quiénes son La Mafia Veracruzana?

El grupo que se adjudicó el secuestro y ejecución de Irma Hernández se identifica como La Mafia Veracruzana, también conocida en algunas regiones como Fuerzas Especiales Grupo Sombra (FEGS). Se trata de una organización criminal surgida como una escisión del Cártel del Golfo, que ha ido consolidando su presencia en el norte del estado.

Especialistas en seguridad afirman que este grupo ha adoptado prácticas altamente visibles para infundir miedo: videos, narcomantas, patrullajes armados y amenazas públicas. Operan en células con armamento de alto poder, vehículos rotulados con siglas del grupo, y cuentan con redes de vigilancia urbana que informan sobre movimientos policiales y posibles enemigos.

Durante la pandemia por COVID-19, impusieron toques de queda en varias localidades y se ganaron simpatía en algunos sectores al repartir despensas firmadas por presuntos líderes como “El Comandante Puma” o incluso pasteles conmemorativos en festividades, como ocurrió el 6 de enero con “El Comandante Meduza”.

Una tragedia que exige justicia

Organizaciones civiles, colectivos de víctimas y ciudadanos en redes sociales han exigido justicia para Irma Hernández y castigo a los responsables. La fiscal general Verónica Hernández Giadáns aseguró que el crimen “no quedará impune” y que se realizarán todas las diligencias necesarias para llevar ante la ley a los autores materiales e intelectuales.

Mientras tanto, la comunidad de Álamo Temapache permanece en luto y con miedo. El caso de Irma ha expuesto, una vez más, los vacíos de seguridad en la región y la vulnerabilidad en la que viven muchas personas que solo buscan sobrevivir con dignidad en medio de un entorno dominado por el crimen.