Condenan a 31 años al asesino de “El Cejas” en Cancún
- Grupo Interactivo TV
- 10 jun
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La justicia alcanza al homicida del restaurantero Francisco “C”, figura emblemática del Mercado 28
Cancún, Quintana Roo, 10 de junio de 2025
A más de dos años del crimen que sacudió a la comunidad restaurantera de Cancún, la justicia ha llegado. Carlos Eduardo Torres Suárez ha sido sentenciado a 31 años y seis meses de prisión por el homicidio calificado de Francisco “C”, reconocido empresario y fundador del icónico restaurante El Cejas, ubicado en el Mercado 28.
El fallo fue emitido este martes por la Fiscalía Especializada en Procesos de la Fiscalía General del Estado, que logró acreditar la responsabilidad del acusado mediante testimonios, pruebas periciales y grabaciones clave. Además de la condena carcelaria, Torres Suárez deberá pagar una multa de $180,412.50 pesos y $874,722.20 por reparación del daño.
El crimen: una cena interrumpida por la tragedia
La noche del 4 de noviembre de 2022, Francisco “C”, de 62 años, se encontraba cenando con dos colaboradores en el restaurante Mr. Pampas, sobre la avenida Bonampak. En otra mesa, Carlos Eduardo celebraba el cumpleaños de su esposa.
Según las indagatorias, al retirarse del lugar, Torres Suárez pasó junto a la mesa del empresario y lo acusó falsamente de haberle silbado a su esposa. Aunque la víctima negó los señalamientos y sus acompañantes intentaron calmar la situación, el agresor regresó minutos después armado y le disparó a quemarropa en la cabeza. El crimen ocurrió ante decenas de comensales atónitos.
De libertad condicional a sentencia firme
En enero pasado, Carlos Eduardo obtuvo libertad condicional tras presentar un certificado médico por supuesta enfermedad grave. Sin embargo, el Ministerio Público demostró que dicho diagnóstico era falso, lo que permitió revocar la medida cautelar y reanudar el proceso penal que hoy concluye con sentencia firme.
Una herida que marcó a Cancún
La muerte de “El Cejas” generó un profundo dolor en la comunidad gastronómica y local, que lo consideraba un personaje entrañable por su cercanía, trato humano y legado en el Mercado 28. Su asesinato no solo fue brutal, también simbólico, al representar el impacto de la violencia incluso en espacios cotidianos y familiares.
Hoy, con esta condena, se cierra un capítulo doloroso, y se envía un mensaje claro contra la impunidad.
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