Fátima Maite Zavala, víctima de acoso escolar, arrojada desde el segundo piso por sus compañeras de clase

Playa del Carmen, 17 de febrero del 2025.

Fátima Maite Zavala, una niña de 13 años y estudiante de la Escuela Secundaria Diurna 236 en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, se encuentra hospitalizada tras haber sido arrojada desde el segundo piso de la escuela por Naomi, su compañera de clase y una de las personas que la acosaba. El motivo del acoso: su afición al K-Pop, un género musical surcoreano muy popular entre los jóvenes.

Según las denuncias realizadas por Fátima y su padre, Juan Zavala, el acoso hacia la niña venía sucediendo desde hacía meses. A pesar de que ambas personas informaron repetidamente al director de la escuela sobre la violencia de la que Fátima era víctima, las autoridades escolares no tomaron ninguna acción para detener los abusos, permitiendo que la situación continuara.

El día del incidente, Naomi, junto con dos compañeras más, continuó con su agresión, llevándola a arrojar a Fátima desde una ventana del segundo piso. Como consecuencia de la caída, Fátima sufrió graves lesiones en la cadera, lo que requirió una cirugía de emergencia. Los médicos han informado que, lamentablemente, es probable que Fátima no vuelva a caminar debido a las fracturas sufridas.

Lo más indignante de esta situación es que, a pesar de la gravedad del suceso, las agresoras, incluyendo a Naomi, siguen asistiendo a clases sin enfrentar ninguna sanción. Igualmente, tanto el director como el subdirector de la escuela, quienes recibieron las denuncias de acoso pero no hicieron nada para evitar la tragedia, continúan en sus puestos sin consecuencias.

Este lamentable caso resalta la falta de acción de las autoridades escolares frente al acoso escolar y la violencia que muchas veces sufren los estudiantes sin recibir el apoyo adecuado. La comunidad educativa y los ciudadanos exigen que se haga justicia para Fátima, que se sancione a quienes fueron responsables, tanto por acción como por omisión, y que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los estudiantes.

Desde esta página, nos solidarizamos con Fátima Maite y su familia y nos unimos al clamor por justicia. Esperamos una pronta y completa recuperación de la joven y que este caso sea un llamado de atención para frenar el acoso escolar en todas las escuelas del país.