Adiós al Papa Francisco: Cierra la capilla ardiente tras la visita de 250,000 fieles

Ciudad del Vaticano.– Luego de tres días de emotiva capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, el féretro del Papa Francisco fue cerrado este viernes en una ceremonia privada dirigida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell. Más de 250,000 personas acudieron a rendirle homenaje al primer Papa latinoamericano, superando así la asistencia registrada en el adiós a Benedicto XVI en 2022.

En el rito íntimo, se cubrió su rostro con un velo de seda blanca, se roció su cuerpo con agua bendita y se depositó una bolsa con monedas y medallas de su pontificado, junto al "Rogito", un obituario oficial que describe a Francisco como "un pastor simple y muy amado".

El cajón elegido por Francisco rompe con las tradiciones de la Iglesia, ya que es más sencillo y austero

Delegaciones de más de 50 jefes de Estado y diez monarcas ya se encuentran en Roma para asistir al funeral, entre ellos los presidentes Javier Milei, Luiz Inácio Lula da Silva, Emmanuel Macron, y Donald Trump. Representando a México, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, acudió en nombre de la presidenta Claudia Sheinbaum.

El decano del Colegio Cardenalicio vaticano, Giovanni Battista Re, esparce incienso sobre el ataúd del papa Francisco durante su funeral, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el 26 de abril de 2025.

El funeral se llevará a cabo este sábado 26 de abril a las 10:00 horas locales en la Plaza de San Pedro, seguido del traslado de los restos a la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco descansará, cumpliendo su deseo de reposar fuera del Vaticano.

Autoridades italianas han desplegado amplias medidas de seguridad, incluyendo la prohibición de vuelos, presencia antidrones y francotiradores, mientras se espera que decenas de miles sigan la ceremonia en pantallas gigantes alrededor del Vaticano.

Tras la misa en el Vaticano, el cortejo fúnebre recorrerá las calles de Roma hasta su última morada, pasando por frente a monumentos icónicos como el Coliseo.

Su tumba fue hecha a imagen de la sencillez que pregonó en sus 12 años de pontificado: de mármol y con "Franciscus" como única inscripción. Una reproducción de la cruz pectoral que llevaba el papa en vida acompañará el conjunto.

El pontificado de Francisco, iniciado en 2013, marcó una etapa de reformas profundas dentro de la Iglesia Católica. Su partida deja a 1,400 millones de fieles en todo el mundo en espera de un nuevo cónclave, aún sin fecha anunciada.

"Nos sentimos un poco huérfanos", expresó el cardenal Jean-Claude Hollerich, reflejando el sentimiento general entre los creyentes.